Normalmente cuando nos sentimos “feos” es por que rechazamos alguna parte de nuestro cuerpo o por que determinadas ropas nos sientan mal. Además nos dejamos influir por las nuevas modas y por lo que los demás puedan opinar.
Pero ¿por qué tendemos a estar tan insatisfechos con nuestro aspecto?. Generalmente es algo que viene de atrás y puede estar relacionado en algunos casos con algún tipo de cambio en nuestro cuerpo o por las normas y pautas que la sociedad actual marca en cuanto al culto a la imágen, transmitiéndonos creencias erróneas como que el estar grueso o llenita/o no es saludable, lo que puede producirnos cierta insatisfacción o frustración.
También juega un papel muy importante los comentarios negativos que la familia y amigos nos hayan podido hacer, cuando se supone que de este tipo de entorno es desde donde se deben recibir los mejores consejos.
Hay algunas etapas en las que cuesta encontrase bien como puede ser la adolescencia (una epoca de muchos cambios fisiológicos), el embarazo, menopausia, momentos de mucho estrés y trabajo, pero lo importante es asumir cada etapa o acontecimiento de nuestra vida de la manera más positiva posible e intentar mantener alta nuestra autoestima con el fin de buscar la manera mas idónea de volver a gustarnos.
Todo está en nuestra mente y desde ahí es de donde tenemos que empezar nuestro entrenamiento diario. Gustarse es posible siempre y cuando aceptemos nuestro cuerpo tal y como es.<< Si tenemos una estructura ósea que nos hace tener una cadera ancha es imposible, por mucha dieta que hagamos, eliminar por completo todos esos centímetros que nos molestan>>.
Los milagros no existen pero si las buenas prácticas y son de éstas últimas de las que tenemos que hacer uso, asi que, además de practicar tu autoestima no estaría de más realizar algún tipo de deporte ya que el ejercicio genera “endorfinas” que es la hormona de la felicidad y si a ésto le añades una pizca de buena alimentación lo demás vendrá solo.
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