martes, 12 de abril de 2011

Sudar da ganancias

Hacer ejercicios se ha convertido en una oportunidad de negocios. En Venezuela existen diversos formatos y expresiones de establecimientos dedicados al fitness, que atraen a miles de personas

Cambiar hábitos, vivir más años, protegerse del irremediable desgaste del cuerpo… todas son razones que sustentan la preferencia de los venezolanos de llevar una vida más saludable, algo que se enmarca dentro de las tendencias mundiales.
Este tipo de comportamiento no solo se verifica en el incremento de ventas de alimentos light, sino también en la proliferación de gimnasios y en el crecimiento del negocio del fitness que, en Venezuela, cuenta con no menos de 200 establecimientos, muchos de ellos de gran tamaño y renombre. A escala mundial es posible verificar cuantitativamente la buena salud de este negocio del fitness. Según el reporte global del International Health, Racquet & Sportsclubs Association (Ihrsa, por su siglas en inglés), organización que representa a 9 mil 100 gimnasios y clubes en 78 países, el rendimiento de esta industria alcanzó 67,2 billones de dólares y tuvo unos 119,5 millones de miembros en todo el mundo, en 2009. Asimismo, otros reportes de dicha organización sobre Latinoamérica refieren que en países como Argentina, Brasil, Venezuela, Chile y México, el crecimiento de establecimientos de salud subió a un ritmo de entre 15% y 20% anual, en el período 2007-2010.
Cadena de peso
Con 45 años de trayectoria internacional, en Venezuela está presente la red de gimnasios Gold’s Gym desde el año 2007. Ser un centro de referencia para la promoción del fitness y el bienestar integral en el país, es la consigna de presentación de esta empresa.
Gold´s Gym cuenta con tres establecimientos en Caracas: en el Centro Comercial El Recreo, en la Torre Bazar Bolívar de La California y en el Centro Uslar de Montalbán.
“Traemos la experiencia de la marca al país y le hacemos adaptaciones, para poder ofrecer a los venezolanos la mejor experiencia en entrenamiento”, comenta María Alessandra Suárez, su coordinadora corporativa de mercadeo. Y han tenido aceptación: para enero de este año, este gimnasio -denominado “de gran formato” (por su estructura con todo tipo de equipos de entrenamiento cardiovascular y muscular)-, alcanzó los 4 mil afiliados, según contabilizan sus voceros.
“Acá, en Venezuela, tenemos los servicios clásicos que se ofertan en todos los gimnasios de esta cadena en el mundo, como los aparatos y las clases grupales. Pero siempre hay una adaptación a lo local y, en nuestro país, esto se refleja en la incorporación de clases de danza y de combate, como fit combat y dragon fit”, detalla Nerio Urribarri, gerente de operaciones de la marca.
¿Expectativas de crecimiento? Sí, las hay. Además los inversionistas de Gold’s Gym adquirieron un master franchise, que les permite operar bajo el formato de cadena de franquicias en todo el territorio nacional. Urribarri señala que están trabajando en la apertura de dos nuevas sedes en Caracas este año, “en lugares que me los reservo por razones estratégicas”, asoma. En el horizonte también está el expandirse hacia las principales ciudades del interior del país, muy probablemente desde el venidero año.
No es secreto para nadie que la inversión en los negocios es necesaria a la vez que difícil, más aún si la actividad económica en cuestión depende en gran medida de insumos y equipos importados, por lo que Gold´s Gym realiza grandes esfuerzos para desembolsar en mobiliario, acondicionamiento de áreas (guarderías, baños, saunas, casilleros y cafetines), tiendas de artículos y suplementos alimenticios, además de consultorios de nutricionistas.
Lo primero para gimnasios de gran formato (y a veces lo más complicado), es conseguir un espacio lo suficientemente grande donde establecerse. Y luego viene la compra de equipos y maquinarias, sobre todo las de ejercicios cardiovasculares (que se ubican entre 3 mil y 5 mil dólares), a lo que se agrega los costos de entrenadores y otros miembros del staff. En suma, para montar un gimnasio de grandes dimensiones se requiere una cifra superior a BsF.5 millones, según estimaciones de PRODUCTO, basadas en diversos actores de este sector.
Club integral
Dentro de este tipo de emprendimientos, también destaca el Valle Arriba Athletic Club (VAAC), que cuando comenzó sus actividades era un gimnasio de gran formato y fue evolucionando hasta convertirse en un club de múltiples servicios y comodidades.
“Fuimos el primero de su tipo en Caracas, creado por varios ex atletas y dirigido a aquellas personas que querían reforzar su entrenamiento. Al final, terminaron viniendo también quienes querían mejorar su calidad de vida. Por eso se tomó la iniciativa de organizar algo que combinase el entrenamiento con la recreación, es decir, lo que nosotros llamamos bienestar integral”, explica Arturo González, gerente de ventas del VAAC.
Desde ese entonces, el negocio cambió pero mantuvo las premisas de ofrecer salud, comodidad y la posibilidad de entrenarse en un solo sitio. “Pasamos del concepto del fitness al de wellness”, indica González.
Con esa convicción, se modificó el formato del negocio, se compró un gimnasio en 1998 y se adquirieron los terrenos aledaños, para convertirse en un club. Tras 12 años, la evolución del VAAC ha llevado a que Ihrsa la considere “modelo”. Hoy día, el club cuenta 2 mil 600 socios y, según se desprende de sus estudios, con 97% de satisfacción de los afiliados.
“Para comunicar el cambio ideamos en ese momento una campaña en vallas y publicaciones impresas. La gente pensaba que esto era solamente un gimnasio, pero con una agresiva estrategia se logró convencerlos del valor integral del club”, explica el gerente.
Según Topbrands para Venezuela (publicación especializada en grandes marcas), el VAAC es la referencia en materia de fitness en el país y 86% de sus miembros lo utilizan regularmente. Además, es el primer club con la certificación ISO9001 y sus acciones se han revalorizado en 60% en los últimos tres años. Sin duda, goza de buena salud.

Emprendedores activos

Existe gran número de establecimientos medianos y pequeños dedicados al fitness en el país, que conforman el grueso del sector. En su mayoría, son gimnasios pertenecientes a pequeños inversionistas, quienes construyen centros de entrenamiento porque ven la posibilidad de un negocio rentable, por la alta demanda local.
“Hay que hacer una fuerte inversión inicial, pero se recupera en un lapso de dos a tres años, porque existe un público cautivo”, explica Andreína Hernández, socia inversionista del San Luis Fitness Center, el cual tiene seis temporadas en funcionamiento.
También está la empresa Struktura, con sus dos gimnasios: en Caracas y en Valencia. “Tenemos buen posicionamiento en este mercado, debido a que nos esmeramos en dar buena atención y también asesoría en salud a los clientes, que es lo que vienen a buscar”, explica Maigualida Velásquez, gerente del gimnasio de esta minicadena en la capital.
Y en cuanto a nuevas opciones, recientemente abrió sus puertas en Las Mercedes el Gimnasio 398, orientado a un público ejecutivo y de alto nivel. Se promociona como “centro integrado para el bienestar físico” y ofrece diversas actividades de entrenamiento en sus instalaciones de moderna arquitectura.
 Gonzalo Rodríguez

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